A los 26 años, Fanning domina el arte del estilo callejero con desconcertante facilidad. Vista en las calles de Tribeca, llevaba una zanja de cuero negro firmada Khaite, insignia parte de la colección de otoño 2024 de Cate Holstein. Esta silueta estructurada con hombros marcados y el cinturón anudado ha confirmado su estado de icono de moda. Debajo del abrigo, un vestido de chip satinado con un púrpura eléctrico agregó un toque de sofisticación, mientras que las botas de cuero negra firmadas Stuart Weitzman completó el conjunto.
Para sus accesorios, Fanning eligió la bolsa Cossbody de Bottega Veneta, apostando por un minimalismo masterizado que resuena con su belleza natural: los labios de cereza y el cabello ligeramente ondulado. Cada detalle parecía calculado para capturar la esencia del otoño de Nueva York, al tiempo que afirma su estilo personal atemporal.
Esta aparición se hace eco de otra noche notable: su presencia en la gala Músicos en músicos organizado por Piedra rodante. De la mano con Gus Wenner, su compañera y directora ejecutiva de la revista, cautivó los ojos con un vestido negro completamente transparente, sublimado con detalles de encaje. Este momento, lleno de intimidad y glamour, subraya la versatilidad de su estilo, capaz de evolucionar entre la sensualidad singular y la discreta sofisticación.
Entre sus colaboraciones con casas como Cartier O Entrenador y su papel en la próxima película biográfica en Bob Dylan, Un completo desconocidoElla Fanning continúa empujando los límites de su creatividad. Con su zanja emblemática y su audacia estilística, redefine la elegancia moderna, convirtiéndose en una fuente esencial de inspiración.