El mundo de la moda esperaba con impaciencia el regreso de Bella Hadid. El 24 de septiembre pasado, la modelo de 27 años causó sensación desfilando por primera vez en dos años durante el show de Saint Laurent en la Semana de la Moda de París. Para este gran regreso, Bella Hadid pisó la pasarela vestida con un traje negro oversize de doble botonadura, complementado con una camisa blanca y una corbata fina, un guiño directo al legendario creador Yves Saint Laurent. Las gafas gruesas, típicas del estilo del ícono de la moda, añadían un toque de nostalgia a este look minimalista pero poderoso.
Esta colección, dirigida por Anthony Vaccarello, destaca en comparación con las creaciones anteriores del diseñador, a menudo marcadas por vestidos de noche y siluetas ultra-femeninas. Aquí, el énfasis está en líneas sobrias y trajes fluidos, encarnando una elegancia andrógina. Bella, con su maquillaje natural y su cabello peinado hacia atrás, destacó sutilmente esta nueva dirección estética.
Saint Laurent
Entre bastidores, un momento más íntimo también dio que hablar. Bella reveló recientemente su instalación en Texas, donde ahora vive con su nuevo compañero, el jinete Adan Banuelos. A pesar de la presión inherente a la industria de la moda y su lucha contra la enfermedad de Lyme, Bella se aseguró de destacar su realización personal, confiando a la revista Allure que finalmente está en paz consigo misma: «Si no me siento bien, me tomo tiempo para mí. Ya no me escondo detrás de una máscara.»
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Con plena salud y más radiante que nunca, Bella Hadid parece lista para retomar su lugar en el centro de atención. Una cosa es segura: su regreso a la pasarela no pasó desapercibido, y el mundo de la moda ya está impaciente por descubrir sus próximos proyectos.